El pasado 12 de noviembre se celebró el “Día Mundial de la Usabilidad”. Este es un día en el que se celebra a nivel mundial los avances logrados en el ámbito de la creación de productos utilizables y usables (más fáciles de acceder y más fáciles de usar), también en lo que respecta en educar a las masas acerca de cómo afecta la usabilidad en nuestra vida cotidiana.
El tema de este año ha sido la innovación, en el sentido de cómo los cambios en productos y servicios puedan mejorar la situación actual o resolver un problema de un modo nuevo.
Los organizadores y voluntarios del Día Mundial de la Usabilidad declaran:
“Nadie debería tener que sufrir a través de productos y servicios que se interponen en su camino. La tecnología nunca debería hacer que la gente se sienta estúpida.”
Usabilidad y diseño web
La Organización Internacional para la Estandarización (ISO) ofrece esta definición de Usabilidad.
«La usabilidad se refiere a la capacidad de un software de ser comprendido, aprendido, usado y ser atractivo para el usuario, en condiciones específicas de uso» (ISO/IEC 9126:)
Esta definición enfatiza los atributos tanto internos como externos del producto, los que contribuyen a su funcionalidad y eficiencia. La usabilidad depende no sólo del producto si no también del usuario. Por ello un producto no es en ningún caso intrínsecamente usable, sólo tendrá la capacidad de ser usado en un contexto particular y por usuarios particulares. La usabilidad no puede ser valorada estudiando un producto de manera aislada (Bevan, 1994).
Usabilidad empírica
La usabilidad es un concepto empírico, por tanto puede ser medida y evaluada. La usabilidad se puede medir, según Jakob Nielsen valorando cinco cualidades:
- facilidad de aprendizaje: ¿Cómo de fácil resulta para los usuarios llevar a cabo tareas básicas la primera vez que se enfrentan al diseño?
- eficiencia: una vez que los usuarios han aprendido el funcionamiento básico del diseño, ¿cuánto tardan en la realización de tareas?
- recordable: Cuando los usuarios vuelven a usar el diseño después de un periodo sin hacerlo, ¿cuánto tardan en volver a adquirir el conocimiento necesario para usarlo eficientemente?
- eficacia: Durante la realización de una tarea, ¿cuántos errores comete el usuario?, ¿cómo de graves son las consecuencias de esos errores?, ¿cómo de rápido puede el usuario deshacer las consecuencias de sus propios errores?
- satisfacción: ¿Cómo de agradable y sencillo le ha parecido al usuario la realización de las tareas?
Una de las mejores formas de evaluar la usabilidad de un producto o aplicación es poniéndola a prueba con usuarios reales, un método conocido como test de usuarios. Observando cómo los usuarios se enfrentan a tareas interactivas utilizando el producto y preguntándoles al final cómo valoran el diseño y cuál es su grado de satisfacción con él.
Usabilidad relativa
La usabilidad no debe ser entendida como una cualidad universal. Todo producto, aplicación o sitio web, nace para satisfacer las necesidades concretas de una audiencia concreta, su público objetivo (o target). Con lo cual estos productos serán considerados si lo son para su público, no tienen por qué resultarlo obligatoriamente también para otros grupos de usuarios. Esto le denominamos, usabilidad relativa.
¿Por qué es importante la usabilidad?
La usabilidad puede conseguir un ahorro en los costes de producción. Los tiempos de desarrollo totales de un producto (por ejemplo un servicio web) pueden ser reducidos si se tienen en cuenta los principios de usabilidad aprendidos anteriormente o durante el proceso de desarrollo (haciendo test de usuario, por ejemplo en diversas fases de producción) y evitar cambios posteriores cuando se compruebe que el producto no cumple con sus objetivos o no satisface las necesidades del target. Incluso el sobrediseño podría perjudicar los costes y tiempo de desarrollo de un producto y no aportar nada nuevo al objetivo final de cara a la satisfacción del usuario. Por otra parte, el diseño enfocado a la usabilidad y centrado en el usuario es altamente beneficioso.
Un producto sencillo de utilizar por su target, reduciría los costes en formación, soporte técnico y mantenimiento.
En el caso de que se haya diseñado una herramienta de trabajo, la buena usabilidad puede conseguir reducir esfuerzo y estrés en los usuarios y en caso contrario se podría causar incluso desmotivación y pérdidas de tiempo.
A nivel comercial, un producto más usable que otro puede tener ventajas a la hora de ser utilizado antes que otro similar y conseguir mejores ventas.
Por todo lo expuesto, es realmente importante la usabilidad en diseño web. ¡Felicidades a todos los que lo hacen posible!
Un diseño sin usabilidad no sirve de nada…, esto me recuerda siempre este anuncio de Pirelli. (“La Potencia sin control no sirve de nada” o “Power is nothing without control”. Slogan de Pirelli, slogan desarrollado en 1994 por Young & Rubicam.)
¿Tú usarías zapatos de tacón para correr la maratón?
